Los eslabones de oro de Vanesa Durán

Su empresa de venta directa de joyas posee 25.000 vendedoras en Argentina y cruzará el charco.

A los 24 años, Vanesa Durán viajaba una vez por mes a Brasil en busca de joyas para vender en Argentina. Tenacidad, trabajo y una cuota de suerte hicieron que conociera una pequeña empresa proveedora. La experiencia en el rubro y una fuerte convicción por hacer las cosas bien hicieron el resto.

Pronto comenzó a sumar vendedoras y en 1996 fundó su empresa de venta directa, Vanesa Durán Joyas, que hoy cuenta en Argentina con una red de 25.000 vendedoras, comercializa cerca de 350.000 piezas de joyas y factura unos US$ 7 millones anuales.

Y esto es solo parte del camino. La meta final es llegar a las 100.000 vendedoras en ese país y, mientras tanto, da los primeros pasos de un sueño mayor: captar el mercado de Brasil, donde ya abrió dos oficinas (Curitiba y San Pablo). Allí pretende captar 350.000 colaboradoras y alcanzar en cinco años una facturación de US$ 150 millones al año. Y ya planifica su desembarco en Uruguay en 2016.

Durán, que vino al país para participar en el seminario Bla Más Emprendedoras de Endeavor, define a sus productos como un intermedio entre bisutería y joyería. «Tienen una base de joyería con porciones menores de oro, por lo que hace poco redituable su posterior extracción. Por esto, y por la calidad en el diseño, es que las joyas tienen garantía de por vida», dijo a El Empresario.

Para Durán, su éxito se construye sobre la extensa red de vendedoras y la confianza que logran con los clientes. ¿Su leitmotiv? «Somos una empresa que piensa lo que hace, y hace lo que dice». De hecho, aconseja a las nuevas emprendedoras no prometer lo que no puedan dar, vender y entregar los productos sin cobrar de más, y, sobre todo, detectar en su entorno quiénes pueden sumar para el proyecto. «Para mí ha sido clave rodearme de personas que saben más que yo en varios puntos del negocio», afirmó.

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