El estadio se va para arriba

La idea de comenzar a comprobar el avance de las obras en el estadio de Peñarol sobre la ruta 102, rápidamente se empieza a desvanecer.Hay que caminar con cuidado porque los zapatos no son los más apropiados para intentar recorrer una obra en construcción. El único precavido fue el fotógrafo, que anda con sus botas de lluvia y se revuelve como gato entre la leña, o en el barro. Los demás, el periodista, el multimedia de Ovación y los cuatro gerentes del club que acompañan la expedición, avanzan a pasos lunares. La tierra sobre camino Mangangá está mojada aún, aunque ya pasaron dos días de sol después de la última lluvia. Hay que pasar por debajo de una faja plástica que dice "Pare", "Saceem" y allá, en el fondo de un largo camino de tablones. espera el ingeniero Néstor Sclavi, el Director de Obra. "Bienvenidos a Peñarol", dice e invita a pasar. Cascos, chalecos y un rápido instructivo con las sugerencias básicas.¿El estadio? Por ahora nada. Tierra, más montañas de tierra, containers que brindan protección a las oficinas, vestuarios.Después de cinco meses y de los comentarios de los dirigentes Juan Pedro Damiani y Walter Pereyra, los periodistas imaginaban encontrar una estructura de cemento. Sin embargo, en los alrededores no hay señales de ello. Sclavi asegura que ya va a venir lo mejor. De pronto, después de superar una pared de cemento, queda a la vista un terraplén, el espacio que comienza a tomar forma de cancha, los muros de contención, los canalones pluviales y la confirmación de que el sueño de los hinchas de tener su propio estadio toma forma."Acá se realizan los moldes metálicos para las gradas prefabricadas", dice, y señala a un grupo de obreros que trabajan sobre hierros. "Y ahí terminan el trabajo sobre las gradas", mientras otros terminan de pulir y dejan una nube de polvo."Vengan por aquí", dice y tras avanzar poco más de 50 metros, puntualiza: "Acá están en lo que sería la Ámsterdam". Abajo, una decena de obreros trabajan en la terminación del terraplén del primer anillo de la tribuna prefabricada. "Y allá se construirá la tribuna principal que tendrá siete pisos y es donde irán los palcos", precisa. A lo lejos se ve una estructura de cemento que hace las veces de muro de contención para el terraplén.La obra, que empezó en febrero y culminará en setiembre de 2015, emplea por estos días a 160 obreros; en unos meses tendrá a 320. Lo que sería la América y la Olímpica ya tiene forma...