Un estallido de historietas en el Subte

Hasta el 28 de julio puede verse en el Subte Municipal de la Plaza Fabini la muestra coletiva sobre "Cuatro décadas de cómic uruguayo", integrada por historietas dibujadas a lo largo de esos cuarenta años.Jorge AbbondanzaComo buena parte del léxico contemporáneo en materia artística y técnica, las denominaciones en español han pasado por un baño de inglés. Por eso, en 1972, el mismo Subte Municipal albergó otra exposición colectiva titulada Primera Muestra de Historietas Uruguayas, pero ahora a ese mismo género se lo llama cómic, que además de ser más breve ha conquistado una utilización universal. Como disciplina gráfica respaldada en el dibujo, el cómic consiste en una tira de recuadritos cuyas imágenes componen un relato. Suele incluir textos, escritos en las nubecitas que flotan por encima de los personajes, y su mecanismo narrativo se ubica a medio camino entre la secuencia de fotografías y el cine, del que toma ciertos recursos de montaje para enhebrar una imagen con otra y asociar ideas entre ellas.El auge del cómic, que nace del siglo XIX, acompaña la expansión de la prensa y demás publicaciones periódicas, convirtiéndose en una ilustración que adquiriría con el tiempo una extraordinaria popularidad, con historias cuya continuidad a través de los días aseguran el interés del público lector. La fama de los grandes personajes de historieta, sobre todo norteamericanos, pasaría luego al cine con el éxito que es notorio, demostrando que el género fue un semillero de pequeños ídolos y mitos en el terreno aventuresco o humorístico. Aunque alejado de los grandes centros de irradiación en materia gráfica, el Uruguay no ha sido ajeno al apego por la historieta ilustrada, y eso quedó demostrado con la formidable puntería de las viñetas de Julio E. Suárez, Peloduro, en adelante. El propio cine, proyectando a una escala mayor los héroes del cómic, sigue ayudando a mantener el auge del género, contando desde...