El estrés calórico preocupa a tamberos

El estrés calórico en vacas es un problema serio que afecta el desempeño lechero en los tambos y que incluso en algunos países, en casos extremos, provoca mortandad de animales. Uruguay ya investiga para prevenir este problema.

En el país no es un problema nuevo, viene de larga data, pero en muchas empresas lecheras aún no se ha tomado conciencia de las pérdidas que ocasiona, porque forma parte de los costos ocultos: si no se miden, no se conocen.

Al calor que genera la vaca por comer (calor interno), se suma el que recibe el animal por radiación directa y por el aire. La vaca precisa perder ese exceso de calor y si no lo hace, deja de comer y por lo tanto, baja la producción de leche.

Cambiarle el acceso físico, instalando ventilación, goteros o aspersores que las enfríen en los corrales de la sala de espera de los tambos, complementados con sombra en el campo, es una alternativa viable para los productores, que de inmediato ven en sus cuentas la mayor producción.

"En situaciones de confort térmico, las vacas respiran unas 55 veces por minuto, pero en condiciones de estrés calórico, en veranos puntuales en Salto, llegue a medir respiraciones de 125 veces por minuto. Es una situación de jadeo constante que se da en situaciones extremas", admitió a El País el ingeniero agrónomo Danilo Bartaburu, técnico del Instituto Plan Agropecuario.

En la década del `90, Bartaburu realizó algunos ensayos en la Facultad de Agronomía de Salto, mostrando las "pérdidas ocultas" generadas por el estrés calórico, cuando la cuenca lechera del Norte se comenzaba a expandir.

Se hicieron tres ensayos con vacas lecheras midiendo el impacto de la sombra sobre la producción de leche. Las vacas que disponían de sombra produjeron entre 5% y 10% más volumen de leche que los vientres que estaban todo el día al sol. Otro de los ensayos, además de sombra, le dio a las vacas acceso a confort, aplicando ventilación y mojado en corrales de espera de sala de ordeñe. El resultado también fue favorable, se obtenía otro plus de producción de 5%.

"Era un tratamiento de media hora de mojado y ventilado en corral de espera (una zona considerada de estrés para el animal), principalmente en el ordeñe de la tarde", recuerda Bartaburu al ser consultado por El País. Pero también se realizó otro ensayo de campo brindándole sol y sombra a terneros de razas carniceras y de razas lecheras, donde se midió la ganancia de peso diario.

Hubo un alto nivel de ganancia de peso en terneros que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR