Estrella del arte en Museo Blanes

Anteayer se abrió en el Museo Blanes de la avenida Millán una muestra de dibujos del colombiano Fernando Botero. El artista es una celebridad mundial desde hace décadas, período en el que ha gozado de un éxito en el mercado de la pintura, una empinadísima cotización y una enorme notoriedad, como para convertirlo en una estrella.Ser una estrella, empero, no significa ser un creador perdurable. Caracterizada por la obesidad (a veces burlona) de las figuras humanas, su obra pictórica tiene un sello inconfundible que reconocen hasta los profanos. No tiene en cambio la densidad, la transparencia de contenidos ni la fuerza expresiva de los maestros contemporáneos. En un mundo donde plásticos como Francis Bacon o Lucian Freud, en el campo de la reproducción de la silueta del hombre en la pintura, han dejado testimonio de padecimientos, deformidades, sombras y luces como reflejo de la realidad en que se vive, a Botero le ha parecido mejor complacerse en las adiposidades de sus personajes, bañados por una paleta de esmaltado cromatismo.Mientras sus coetáneos Antoni Tapies o Alberto Burri creaban en un mundo de duras heridas y salvajes contrastes, Botero ha optado por un universo personal inofensivo, un algodonoso limbo de gordos y gordas que comenzó siendo ingenioso y ha derivado en la autocomplacencia, ahora que el pintor ya es un octogenario. A la candidez de ese mundo se suma la asepsia, porque Botero se contenta con una visión...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR