De la euforia a la agonía

El Camp Nou recibió con una grandísima ovación a su ídolo Lionel Messi, que entró en juego a los 58`, en lugar del brasileño Rafinha. El deseo de todo el pueblo azulgrana era el mismo: ver a su estrella anotar ante Benfica e igualar la histórica marca de Gerd Müller.Con 84 goles en el 2012, Messi está a un solo grito más de empatar los 85 que Müller consiguió en 1972.El argentino comenzó el partido en el banco, pero su ingreso revolucionó el ataque del local, hasta allí incapaz de doblegar a Benfica, que luchaba por su vida en la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones 2012-2013.La primera ocasión de Messi llegó a los 79`, en el disparo de una falta, pero el portero brasileño Artur Moraes detuvo. Con todo el equipo jugando para él y Benfica obligado a salir a atacar -Celtic lo estaba eliminando con un 2-1 sobre Spartak- el gol era cuestión de minutos.Sin embargo, en el 85 llegó la tragedia: el argentino se fue a velocidad, pero terminó chocando con Moraes cuando intentaba superarlo. Llegó a patear, pero rápidamente cayó al piso, se llevó las manos a la cara, con un fuerte gesto de dolor, y se retiró lesionado, evacuado en camilla, lo que dejó enmudecida a la tribuna, más preocupada por el estado de su estrella que por el resultado de un partido sin nada en juego para el equipo catalán.Romper el récord dependerá ahora de la gravedad de la lesión. Ayer se informaba que era sólo un golpe.Benfica, por su parte, quedó eliminado. El 0-0 no le fue suficiente...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR