La evidencia prueba que hay un rumbo económico en el país

Jorge CaumontEntiendo que cuando se dice que algo anda sin rumbo, a la deriva, la referencia es a que no marcha en la dirección correcta para llegar a un resultado determinado. Hace unos días observaba informativos de canales de televisión en los que se sucedían declaraciones de una posible candidata a la presidencia de la república por la coalición de izquierdas, en las elecciones de 2024. Con su acostumbrado e inquietante fervor opositor indicaba, entre otras cosas, que el gobierno no tiene rumbo, que no se sabe nada de qué va a pasar con el trabajo del futuro y que no hay ningún plan.Sus declaraciones me dejaron pensando si efectivamente, en particular y en lo que puedo opinar, desde el punto de vista macroeconómico, como la entrevistada por los canales ha declarado, la conducción económica marcha a la deriva y sin un plan. En otras palabras, si es por casualidad que se alcanzarán resultados favorables, que mejoren la situación macroeconómica actual.Para comenzar, recordé cual es la tarea que debe desarrollar por definición, la conducción macroeconómica del gobierno nacional, la que no difiere de la de otros países. La tarea macroeconómica fundamental es solucionar problemas del nivel de la actividad económica si la economía no crece de acuerdo a su potencial o crece en demasía; solucionar problemas que presenta el comportamiento de los precios la inflación o la deflación, y si las transacciones comerciales exportaciones e importaciones de bienes y de servicios, y las financieras entre el país y el resto del mundo, implican equilibrio entre la entrada y la salida de reservas internacionales de Uruguay básicamente dólares.Para ver qué es lo que hay que solucionar se deben plantear, primero, las causas que provocan esos problemas. Motivos externos, tanto mundiales situación de la economía internacional, tasas de interés y precios internacionales de transables, como regionales básicamente cómo influye la situación macroeconómica de Argentina y de Brasil. Asimismo, los factores que influyen a nivel político y los propios efectos de los instrumentos de políticas macroeconómicas en aplicación. Planteado el diagnóstico, la conducción económica analiza esos desequilibrios, decide un orden de prioridad para su resolución y elige la combinación de instrumentos de políticas fiscal, monetaria y cambiaria que estima más conveniente para tratarlos y así mejorar la situación macreoeconómica, cuyo equilibrio es condición necesaria para luego, aplicar...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR