Feliz en Milán, dejó algo en Nápoles

Walter Gargano llegó al Inter, a préstamo en agosto pasado, esperando conseguir cosas importantes; pero su arribo coincidió con muchos cambios que afectaron al equipo que aún no ha podido consolidarse como tal. "Se fueron muchos jugadores, que tenían mucha experiencia y llegaron otros nuevos. Todavía no hemos podido conseguir armar el equipo. Cuando llegué, viví tres meses muy lindos, pero ahora se ha complicado nuestra situación en la tabla y también el tema de la UEFA", explicó el futbolista.Si bien lo deportivo en su nuevo equipo no resultó como había imaginado, el resto de la vida marcha sobre rieles para la familia Gargano. Tanto el volante, como su esposa, la eslovaca Miska Hamsikova, (Micaela como le dice su esposo), que es hermana del futbolista de Napoli, están muy felices viviendo en Milán. "La tranquilidad que encontré aquí para disfrutar a mi familia es muy importante para mí. Acá se puede salir a comer sin que nadie te esté preguntando nada, ni apuntándote con la cámara y sacándote fotos. Eso era algo que en Nápoles no era muy sencillo. Lo que yo más quería era estar tranquilo, porque eso era lo que me faltaba. Acá se disfruta...