Ferrer esperó y al final se dio el gusto

David Ferrer aguó lo que podrían ser las semifinales perfectas de Montecarlo. El de Javea derrotó 7-6(1) 6-4 al ocho veces campeón y finalista el año pasado, Rafael Nadal, y de esa forma impidió que pudiera jugar en la ronda de las cuatro mejores ante Stanislas Wawrinka, el tres del ranking y campeón del Abierto de Australia.Wawrinka, por su parte, derrotó 7-6(6) 6-2 al canadiense Milos Raonic para llegar a quedar a un partido de la final de un torneo de la que nunca había participado.Hacía una década que Ferrer no le ganaba a Nadal en polvo de ladrillo, ya que desde el torneo de Stuttgart en 2004, la primera vez que jugaron en sus carreras, no podía vencer al rey de esta superficie, y de cuyos encuentros el último que quedó en las retinas fue la final de Roland Garros 2013. Incluso forma parte de ese registro 21-6 en favor del mallorquín también el triunfo en la final de este mismo torneo de Montecarlo en 2011.Esta vez el duelo duró dos horas y 13 minutos y también cortó otra estadística fuerte de Nadal, quien sólo perdió tres partidos en el Principado de los 53 que disputó.Desde 2004 jugaba siempre la final y había caído sólo en la del año pasado. A esta derrota en cuartos a manos de Ferrer se suma únicamente la de segunda ronda de 2003 a manos del argentino Guillermo Coria."Ha sido una larga espera", fueron las primeras palabras de Ferrer tras ganarle al fin nuevamente a "Rafa" sobre una cancha lenta."Sobre polvo de ladrillo David es siempre un gran desafío", había dicho el ocho veces campeón de Mónaco.Ahora Ferrer y Wawrinka buscarán un lugar en la definición del torneo, reeditando sus buenos antecedentes y partidos sobre polvo de ladrillo. Pese a que...