Un festín de la emotividad

Una matinée sentimental. Quienes buscan historias que toquen el corazón, aquí tienen su película. El joven protagonista es un campeón de la navegación a vela, deporte en que lo apoya su pequeño hermano. Un accidente automovilístico -que está notablemente filmado- liquidará esa sociedad y obligará a velar celosamente por la memoria de un desaparecido (que sin embargo aparece), procurando que todas las conciencias queden tranquilas, dentro y fuera de la película. Para ello la fábula incursiona en el terreno sobrenatural, que históricamente ha sido uno de los recursos de Hollywood (desde la remota Fantasmas bohemios en adelante) para suavizar la frontera entre la vida y la muerte.Claro que allí no se agota la emotividad, sino que agrega el idilio del protagonista con una muchacha más incorpórea de lo que cabe imaginar. A ella está dedicada la apoteosis final, con...