Encontró la figurita que todos quieren

Tony, posso falar aquí?", le preguntó Diogo Silvestre a Pacheco cuando salía de la cancha y ante el requerimiento de los periodistas de Tenfield. "Fala, fala", le respondió el capitán. No quedaron dudas, entonces, que el brasileño está en pleno período de adaptación a Uruguay y su fútbol.Minutos antes, en el debut de Peñarol en el Apertura y en su debut oficial en el aurinegro, el brasileño de 24 años había sido clave en el equipo. "Estoy feliz, creo que no pudo haber sido mejor este comienzo. Y no solo para mí, sino para Peñarol", dijo después en un portugués cerrado más allá que hace un mes, en unos de sus primeros contactos con la prensa, en la intimidad de Los Aromos, había prometido que mejoraría su español.Diogo fue, vino, hizo una asistencia y pegó una pelota en el palo. Además, generó aplausos con algunas pinceladas de su técnica y aguantó cuando tuvo que hacerlo. "Patada" fue la primera palabra que dijo en español aquella vez, después de un amistoso; y cuando Ovación se lo recordó, haciendo mención a las que se llevó de "recuerdo" de este debut ante Cerro, el brasileño sonrió y respondió con un "¡Vamos arriba! Tengo muchos juegos por delante y hay que acostumbrarse... voy a recibir muchas más todavía"."No puedo cambiar mi estilo. Es así. Agarro la pelota y voy para adelante, juego así. El adversario siempre va a querer hablar, pero no tengo problemas con eso", agregó.En Sport 890, Pablo Melo, recio zaguero de Cerro, admitió que elige "una víctima" para marcar presencia desde el arranque. En este caso parece haber sido Diogo, pero el...