Tiene razón Fossati

Es como dice Fossati: "Herimos, lastimamos, pero no matamos"; y, para peor, anoche, encima, Cerro "mató" a Peñarol, que atacó todo el partido con cierta prolijidad, llegando por afuera y por adentro, pero...le pasó lo que dice el técnico y, además, "la quedó" en un contragolpe perfecto, moldeado uno de los tres o cuatro pases profundos -y hasta de lujo- que metió Grossmüller a lo largo del encuentro.Es más, en teoría, al menos, Peñarol hizo casi todo como lo establecen los libretos desde siempre: tuvo una línea de tres sólida, sin fallas, que controló al vivaz y peligroso "Romario" Acuña, aunque -cuando ya estaba todo el cuadro tendido al ataque- Macaluso no llegó al cierre del contraataque con el cual Delgado puso el 1 a 0; Hurtado y el "Japo" salieron como tromba por afuera y metieron pases bajos y de "medio gol" hacia el medio; Aguiar hizo habilitaciones penetrantes por el centro; y Zalayeta jugó prácticamente de enganche, como poste y base de lanzamiento para todos los intentos ofensivos aurinegros que buscaron explotar la potencia de Jonathan Rodríguez y Toledo, con el agregado de que el floridense también desequilibró...