Franceses dejan sus famosas baguettes

Los franceses, todo parece indicarlo, se están desenamorando. No de la atención de salud sin costo, o de las cortas semanas laborales, o de las largas vacaciones de agosto. Más bien, del pan.En últimas fechas el francés promedio come tan solo la mitad de una baguette al día, en comparación con casi toda una baguette en 1970 y más de tres en 1900. Las mujeres, aún las principales compradoras en la mayoría de las familias, comen aproximadamente un tercio menos que los hombres, en tanto los jóvenes comen casi 30 por ciento menos que 10 años atrás.El descenso es tan preocupante que el Observatoire du Pain, el cabildo de los panaderos y molineros, lanzó una campaña nacional que defiende al pan como promotor de buena salud, buena conversación y civilización gala."Coucou, tu as pris le pain?" ("Hola, ¿ya fuiste por el pan?") es el lema. Siguiendo el modelo de una campaña publicitaria de Estados Unidos, "Got Milk?", el eslogan fue pegado en vallas y grabado en bolsas de pan en 130 ciudades por todo el país."Los hábitos alimentarios están cambiando", dijo Bernard Valluis, uno de los copresidentes del cabildo. "La gente está demasiado ocupada o trabaja demasiado tarde para ir a la panadería. Los adolescentes no están desayunando. Ahora, cuando veas la palabra `coucou`, queremos que se convierta en un reflejo para que el consumidor diga: `Ah, tengo que comprar pan hoy`".El sitio web de la campaña, www.tuasprislepain.fr, explica que "Francia es una `civilización de pan` y este alimento forma...