El gran historiador

Mucha gente ignora quién era el británico Eric Hobsbawm, que murió a los 95 años. Ese desconocimiento es la consecuencia de que los historiadores son individuos menos populares que las estrellas de cine, los ídolos deportivos o los caudillos políticos. Por eso ahora conviene saber que el eminente nonagenario había nacido en Egipto en 1917, hijo de judíos ingleses descendientes de polacos y rusos. Esa genealogía interesa en el caso, porque determinó el itinerario juvenil de Hobsbawm, que fue adoptado por un tío luego de quedar huérfano y vivió durante un tiempo en Viena, para pasar luego a Berlín en una mudanza que coincidió con la llegada de Hitler al poder. En 1934 la familia tomó la sensata decisión de establecerse definitivamente en Londres.Desde su adolescencia, Eric se había acercado a movimientos juveniles del Partido Comunista, al que se afiliaría en 1936. Nunca abandonó ese rumbo que eligió en épocas de lucha internacional contra el fascismo, aunque mantuvo una postura crítica frente a Stalin y luego ante las intervenciones soviéticas en Hungría y Checoslovaquia. Su militancia no era la de un combatiente entusiasta sino la de un estudioso de Marx, dato decisivo para su enfoque de la Historia contemporánea desde una mirada social y globalizadora, donde la clase...