Grillo ganó el Oro y sigue investigando

El doctor Bartolomé Ángel Grillo recibió una nueva distinción por su labor académica: el Premio Nacional a la Excelencia Ciudadana y Ciudadano de Oro, que otorga el Centro Latinoamericano de Desarrollo (Celade).El reconocimiento al doctor Bartolomé Ángel Grillo por parte de la Celade, fundada en 1986 y miembro del Instituto de Cultura Americana (Unesco) y del Concejo Iberoamericano de Educación, correspondió a los concedidos en 2013. Pero más allá de los presentes en la Sala Azul de la Intendencia de Montevideo, poco se difundió. Grillo debió enseguida salir del país a dar conferencias en Argentina, Brasil y Estados Unidos, países en donde recibió otros reconocimientos.El premio de la Celade se suma a otra veintena, por ejemplo el Gran Premio Nacional de Medicina que mereció en 1979 y 1990, o el Príncipe de Asturias, en 2002.Ciudadano Ilustre de Montevideo en 2007 y primer latinoamericano que ocupara la vicepresidencia de la Organización Mundial de la Salud, Grillo tiene 75 años de edad y 46 ejerciendo la medicina, se recibió en 1968, cuando Peñarol, club del cual llegó a ser vicepresidente, ya había sido campeón de América e Intercontinental.Su especialidad es la imagenología intervencionista, por vía arterial o venosa. Hoy continúa trabajando con un dinamismo sin par en el el subsuelo del Servicio Médico Integral (SMI), donde creó, preside y dirige el área de Tomografía Computada.Sobre su actual actividad, dijo a El País: "Laburo dieciocho horas por día, lo único que dejé fue Peñarol; sigo con todo, acá (por el SMI), en el Hospital Militar, en el Instituto Antártico como consejero y director de la parte científica, en la Clínica Avril y en las investigaciones con el Omega 3. En este servicio del SMI se atienden 3.500 pacientes al mes".A los 35 de edad, ya casado y padre de un niño, Grillo vivió en Bologna (Italia) y en Estocolmo (Suecia), aprovechando becas cuando ya aquí se había desempeñado como ayudante de profesores de su disciplina.En paralelo con el perfil profesional del radiólogo vascular y angiólogo, Grillo desarrolló investigaciones pioneras con pingüinos en la Antártida, el continente de la paz y la ciencia; tenía la idea o intuición de poder descubrir algo que colaborase con los tratamientos de la arterioesclerosis, que era su especialidad."Me fui a la Antártida con los calzoncillos largos de mi viejo, y las botas que daban los militares; con todos los que integramos el equipo de científicos, viajamos sentados encima de los tarros de nafta...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR