La guerra de los taxis

Las calles de Montevideo respiran clima de guerra. No se trata de la eliminación de Uruguay del mundial, ni por el ambiente preelectoral. Ni siquiera por el interminable problema de los carros de hurgadores. El verdadero conflicto ha estallado por la irrupción del avance tecnológico en el negocio de los taxis.Es que la llegada al país de aplicaciones tecnológicas como Easy o Safer Taxi ha revolucionado en pocos meses el sistema de transporte. Sus beneficios para los usuarios son notorios: basta con tener un teléfono con conexión a Internet, registrarse en el sistema, y a partir de allí las aplicaciones facilitan el hecho de encontrar un vehículo libre a la brevedad. Aportan el tiempo preciso de demora, los datos del chofer, sin esperas, sin horarios de recambio, sin malentendidos que dejen al cliente esperando a las 8 de la mañana en una gélida calle capitalina.Esta irrupción modernista ha caído muy mal a las empresas que manejan el negocio de las radiollamadas. Se entiende, el rápido avance de esta tecnología ha vuelto casi anacrónico su negocio, con el cual da trabajo a más de 200 radio operadores, y que otorgaba un monopolio de hecho a la patronal de este servicio básico de toda ciudad.La respuesta de esta patronal ha sido declarar la guerra a las aplicaciones tecnológicas, a las que ha acusado de ser extranjeras, de no aportar en el país, de no ser seguras, y de que en poco tiempo serán nefastas para los usuarios, ya que según informó su dirigente más visible, Oscar Dourado, la táctica que usan es primero funcionar en forma gratuita, para luego pasar a cobrar a los taxistas por cada "viaje". Además, alertó que en Europa ya se vive otro conflicto derivado de las mismas, ya que algunas más avanzadas como la que se llama Uber, permiten que cualquier conductor que va a realizar un viaje ofrezca llevar gente en su vehículo a precios más baratos.La primer medida tomada por los de Dourado para presionar a las autoridades ha sido enviar a decenas de operadores al seguro de paro con la excusa de un incendio, y así se ha desatado un duro conflicto sindical.La posición de la patronal, si se quiere, es entendible. No así la de las autoridades. Por ejemplo, el director de Transporte de la IMM, Hugo Bosca, dijo directamente que es partidario de...

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