'Próximo gobierno heredará deudas en terrenos sensibles'

El director académico de Ceres sostiene que el enfriamiento de la economía llegó para quedarse, pero no augura un panorama de crisis. Al menos, claro, que se siga desalineando el gasto público con el menor ritmo de los ingresos fiscales, y no prime la moderación en la Rendición de Cuentas y en la próxima ronda de Consejos de Salarios.Carlos RíosEl mensaje que debe dar el gobierno, dice Talvi, es: "Señores, estamos bien, no hay motivos de preocupación por el momento, pero sí de precaución". Alertó además de las "herencias problemáticas" en materia laboral y los problemas en infraestructura, educación y seguridad. "El próximo gobierno va a requerir de un liderazgo muy fuerte y certero", dijo.-En su conferencia del martes, usted dijo que "el enfriamiento de la economía llegó para quedarse". ¿Qué tiene que hacer Uruguay ante esta situación?-El enfriamiento llegó, eso es lo primero que está en tela de juicio. Porque el ministro de Economía dijo que la temperatura bajó de 40 a 30 grados, eso es como decirle a la gente "siga yendo a la playa que no hay ningún problema". Pero la temperatura bajó de 40 a 18 o 17 grados. Crecíamos al 9% en 2010 y ahora estamos proyectando crecer al 3,5 o 4%. No es una mala tasa de crecimiento; 18 grados es una temperatura muy agradable, pero si uno va a la playa puede pescarse un resfrío. Entonces, hay que empezar un poco a cuidarse. Se ha desacelerado el ritmo a la que crece la recaudación fiscal, a la vez que se ha acelerado el ritmo al que está creciendo el gasto público. Con lo cual si no se alinea el crecimiento del gasto con la nueva tasa menos rápida de crecimiento de la recaudación, el déficit fiscal se va a seguir deteriorando. En ese sentido respaldamos plenamente lo que anunció el presidente de la República, que quería una Rendición de Cuentas razonable y responsable. Primera medida, alinear el crecimiento del gasto con la nueva realidad de los ingresos fiscales, que es de un ritmo mucho menor que antes. Por otro lado, el sector privado sigue gastando a un ritmo que es de boom, cuando el empleo está creciendo a tasas mucho más lentas. Todavía los salarios están creciendo a tasas muy fuertes, bastante desalineadas con los fundamentos económicos nuevos. Así que poco a poco el sector privado va a tener que ir ajustando su ritmo de gasto a la nueva evolución del empleo y de los ingresos. Eso el sector privado lo va a ir haciendo solo, pero creemos que desde el sector público se deben mandar las señales correctas: "Señores...