'Hoy vemos cómo la Iglesia está viva'

El papa Benedicto XVI confesó ayer que en los últimos ocho años vivió días agitados, pero animó a miles de fieles, congregados en la plaza de San Pedro para escuchar su último mensaje como pontífice, a confiar en una Iglesia que está "viva".El Papa escogió para el histórico día mencionar los Evangelios y aseguró que era "consciente de la gravedad y de la novedad" de su renuncia, la primera de un Papa en siete siglos."He dado este paso consciente de la gravedad y de su novedad, pero con una profunda serenidad. Amar a la Iglesia significa también tomar decisiones difíciles, sufridas, teniendo siempre en cuenta el bien de la Iglesia y no el personal", precisó el Santo Padre que hoy presentará su carta de renuncia y no se lo verá más en público.Benedicto XVI además sostuvo que, pese a los escándalos que golpearon en los últimos tiempos a la Santa Sede, la Iglesia no está en un declive. "Hoy vemos cómo la Iglesia está viva, en un momento en que muchos hablan de su declive" (...) Mi corazón está colmado de gratitud porque nunca ha faltado a la Iglesia su luz. En este Año de la fe invito a todos a renovar la firme confianza en Dios, con la seguridad de que Él nos sostiene y nos ama, y así todos sientan la alegría de ser cristianos", precisó."El Señor nos ha dado muchos días de sol y ligera brisa, días en los que la pesca fue abundante, pero también momentos en los que las aguas estuvieron muy agitadas y el viento contrario, como en toda la historia de la Iglesia y el Señor parecía dormir", afirmó.Benedicto XVI, de 85 años, dijo que se ha sentido como San Pedro con los apóstoles en la barca en el lago de Galilea."Siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino suya, y no la dejará hundirse", afirmó en su mensaje final.Bajo un sol resplandeciente y en medio de fuertes medidas de seguridad, grupos de peregrinos, en un clima alegre, ovacionaban al Papa alemán cantando y clamando en su honor: "¡Benedicto!, ¡Benedicto!".El Papa le aclaró a sus fieles que "no regresa a la vida privada, a una vida de viajes, encuentros, recepciones, conferencias, etc". Y añadió: "No abandono la cruz, sino que permanezco de una manera nueva ante Cristo Crucificado"."No tengo más la potestad del gobierno de la Iglesia, pero en el servicio de la oración permanezco, como quien dice, en el recinto de San Pedro", continuó el Santo Padre.RAZONES.El Papa, en su discurso, dijo que "en estos últimos meses las fuerzas le habían disminuido" y pidió a Dios que lo "ilumine"...