Una cuestión de imagen

Con la cabeza en otro lado, mirando fijo el Torneo Clausura sabiéndolo la única vía de defensa del título uruguayo que ostenta, Peñarol se despide esta noche de la Copa Bridgestone Libertadores. No le queda otra. Una única victoria en cinco partidos hasta el momento lo hacen jugar hoy frente a Deportivo Anzoátegui sin chances de avanzar.Desde las 19:45 en el Centenario Peñarol sale, más que nada, a cuidar su imagen. La Libertadores seguirá siendo una obsesión, como canta el hincha en cada noche de Copa. La inmensa expectativa que se plantea año a año previo a la Libertadores en el ambiente aurinegro -más que nada desde la edición 2011, en la que arañó el título- no fue colmada y por tercera vez consecutiva el aurinegro no pasará la fase de grupos.No era, en lo previo, uno de las series más difíciles, pero a Jorge Fossati se le fueron planteando diferentes problemas en el camino y no consiguió sortearlos. "Había temas a los que ya sabía que me iba a enfrentar, como las suspensiones de los jugadores tras los incidentes en el clásico, pero surgieron otros que no esperábamos", contó Fossati haciendo referencia a la larga lista de lesiones -algunas de ellas insólitas- que hicieron que el técnico rotara lo que pudiera y no lo que quisiera al plantel durante la doble competencia.Está claro que la prioridad siempre fue el Uruguayo; sin embargo, se esperaba algo mejor de Peñarol en la Copa de la que esta noche se despide con un equipo "alternativo", teniendo en cuenta el último que jugó por el Clausura y que seguramente repetirá -o al menos se le parecerá mucho- el sábado.Para los venezolanos, este a Uruguay resultó también ser un viaje de "arena gruesa" ya que también jugará esta noche sin posibilidades de avanzar. Hace dos meses, en Puerto La Cruz empataron 1-1, como preámbulo de esta despedida.Jorge Fossati hizo...