Los indicios que llevaron a investigar los 'pedidos irregulares' de Susana Pereyra para trasladar presos

Por Joaquín SilvaEl desenlace que llevó a Gonzalo Larrosa, hasta ayer jefe de Policía de Flores, a renunciar a su cargo, no era algo que estuviera previsto por las autoridades del Ministerio del Interior.Todo empezó, en realidad, a fines de febrero, cuando el director de la Policía Nacional durante el último gobierno del Frente Amplio, Mario Layera, declaró en varios medios de prensa que Larrosa tenía responsabilidad en los traslados que se habían hecho entre 2017 y 2018 al delincuente mexicano Gerardo González Valencia a la Cárcel Central -lugar en donde terminaría entrevistándose con el mafioso italiano Rocco Morabito, quien también iba a ser recluido en esa prisión.Esos señalamientos apuntaban al hecho de que Larrosa, en ese momento, era director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), el organismo que administra y gestiona la vida de las personas privadas de libertad.Por este motivo el ministro Luis Alberto Heber se puso en contacto con Larrosa en los días siguientes a esas declaraciones para conocer de primera mano cuál era su versión, que en resumidas cuentas apuntaba a que él no tenía injerencia política en muchas de las resoluciones que debía tomar como jefe del INR, como por ejemplo la que determinó las visitas que hacía el Cuini a la Cárcel Central.Para mayor garantía, el ministro le ofreció a Larrosa que viajara a Montevideo para responder un cuestionario al respecto que quedara labrado en actas. Y eso terminó ocurriendo el 3 de marzo pasado, cuando fue interrogado por el director nacional de la Policía, José Manuel Azambulla, según indicaron a El País fuentes al tanto del caso.Allí fue que Larrosa explicó que las decisiones vinculadas a las visitas conyugales que González Valencia realizaba en Cárcel Central -eso era lo que reclamaba el delincuente y la razón por la cual lo llevaban a esa otra prisión- eran tomadas por el "gabinete de seguridad" ministerial que entonces era presidido por el hoy fallecido ministro Eduardo Bonomi.Pero Azambuya dictó entonces una pregunta que fue lo que terminó desencadenando la renuncia que presentó Larrosa a su actual cargo en las últimas horas: si en esos años, como titular del INR, había recibido "algún pedido de traslado de forma irregular" y Larrosa le contestó que sí, pero ninguno estaba vinculado al caso del Cuini y Morabito -el único "traslado irregular" que le constaba que había habido durante su gestión, al margen de que estuviera más allá de sus potestades.Quien hacía esos...

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