'Para jugar en Italia, hoy basta el pasaporte, no hay que ser crack'

-¿Por qué representante y no entrenador, como la mayoría de los jugadores?-Me hubiera gustado entrenar, pero se dio la oportunidad de entrar en esta historia y he tenido la inconciencia, la inteligencia o la fuerza de mirar el bosque y afrontar esta situación que no era fácil. Ser vendedor, empresario, no significa ser contratista.-¿Cuál es la diferencia?-Contratista puede ser cualquiera; contratista es el que hace el contrato.-Pero es representante.-Tampoco. Representantes hay 10 millones, el tema es ser empresario y tener la cualidad de vender continuamente; porque podés vender uno, porque capaz que sos el tío del crack y te llaman a vos. Todos podemos representar. El problema es ser empresario, cuando te jugás el dinero y ponés la cara, porque tenés que convencer a los presidentes de los clubes de Europa para que te compren tu talento uruguayo, en lugar de los argentinos, los brasileños y los africanos. Es una competencia muy ardua, pero se ve que los convenzo bastante.-Usted, entonces, ¿qué hace?-Vender; y como yo no tengo socios en Europa ni en ninguna parte, soy yo el que voy, el que meto cara, y creo que le he vendido al 70% de los mejores equipos de Europa: Atlético de Madrid, Sevilla, Getafe, Español, Barcelona, Milan, Juventus, Ajax… creo que algo bueno he hecho en estos seis años.-¿Qué jugadores tiene hoy?-Había descubierto, elegí y vendí a los Suárez, los Albín, los Cáceres, los Muslera, Gallego, Viudez, Pablo Pintos, el "Tata" González, así que llegó el momento de hacer el nuevo ciclo y con la gente que trabaja conmigo me encargué de recolectar nuevos talentos. Tengo unos 28 que están entre los 14 y los 18 años.-Varios de los que nombró no siguieron con usted.-O decidí yo que no siguieran conmigo. Lo sabemos pocos, sólo los que estamos en el tema. Yo digo que cuando algo incomoda, las cosas se tienen que arreglar de hombre a hombre; pero como a veces a la gente le digo cosas que le incomoda y no tiene el coraje de afrontar, y… bueno, toma por el camino más corto. Y como yo tengo mi futuro y no necesito de los demás para sobrevivir, no tengo grises: tengo negro o blanco, entonces hay gente a la que no le gusta. Cada uno duerme con su moral y con su conciencia. Seguramente, capaz que hay cosas de Fonseca que no gustan, pero como la vida me ha dado tanto, creo que alguna virtud tendré para estar aprovechando eso que la vida me ha dado. A mí me gusta pensar en las cosas lindas que he hecho y de eso me agarro. Los demás, que se vayan bajando del...