La lechería, para seguir creciendo, deberá mejorar las ineficiencias

La lechería uruguaya muestra un gran dinamismo, pero se siguen perdiendo tambos. Con la misma cantidad de vacas y en tierras marginales, porque las mejores están destinadas a la agricultura, el sector sigue la senda del crecimiento.En el marco de ese dinamismo, la alimentación con concentrados y reservas forrajeras es entre 35% y 45% del alimento suministrado a los animales y el resto es aportado por las pasturas. Por otro lado, se sigue aumentando la carga de animales por hectárea y cada vaca produce más leche de la mano de mejor alimentación.Para Mario Fosatti, asesor en lechería de la Federación Uruguaya de Grupos CREA (Fucrea), "la tendencia es que siga aumentando la carga, porque la competencia por la tierra es muy grande y la demanda de la agricultura compite con la leche o dentro de un mismo establecimiento se hace más agricultura para mejorar los números". Pero el camino del crecimiento exige al sector nuevos desafíos. "Hasta ahora venimos con una relación precio de leche/valor del concentrado buena y nos deja dar mucho más concentrado, pero lo estamos dando con muy poca eficiencia, porque las instalaciones de alimentación, en general son precarias", admitió el técnico.Esas ineficiencias ya se ven en la práctica. "Un año como este se sienten muchas quejas por problemas de barro y porque llueve mucho y no hay un lugar apropiado para tener el ganado en forma confortable", dijo el experto de Fucrea.Para optimizar la producción y seguir por la senda del crecimiento, "habrá que seguir invirtiendo en instalaciones de alimentación, descanso del ganado, caminería e infraestructura. De ese modo se podrá tener una carga más alta por hectárea, con los animales en buenas condiciones y con uso más eficiente del alimento del que estamos haciendo ahora", apuntó.Es que en años de buenos precios para la leche y donde los costos no se disparan, los tamberos no le prestan mayor atención al desperdicio de entre 15% y 20% que se ve en las playas de comida de los tambos."Una vez que los márgenes se empiecen a estrechar, habrá que afinar mucho el manejo del alimento para minimizar desperdicio, sin contar que el confort de las vacas es importante, tanto desde el punto de vista de salud, como desde el punto de vista de producción. A su vez, si no hay buenas instalaciones y comodidad, el personal tampoco trabaja bien", remarcó Fossatti.Robotización. En el camino del crecimiento, también se incrementará la robotización de los tambos, un fenómeno que ya comenzó en varios...