El sueño de muchos lectores: haber sido alumno de Cortázar

Un libro de Julio Cortázar acaba de salir al mercado. Se trata de "Clases de literatura. Berkeley, 1980". En él, el lector podrá vivir la experiencia de conocer al autor de "Rayuela" desde su experiencia docente, como destacado profesor de literatura.Berkeley, California, otoño de 1980. En la cima de su carrera y después de años de negativas, Cortázar aceptó entonces dar un curso universitario de dos meses en los Estados Unidos. Como cabía esperar, no se tratará de conferencias magistrales sino de una serie de charlas sobre literatura, y sobre todo acerca de su experiencia de escritor y la génesis de muchas de sus obras.Las clases tratan gran diversidad de temas, que van desde aspectos formales de la literatura, como el asunto de los géneros (y concretamente el cuento fantástico, su gran pasión), hasta todo lo vinculado con el propio oficio del narrador: la musicalidad de un texto, el humor, el erotismo y, por supuesto, lo lúdico en la literatura.También le van saliendo al lector, en esa misma línea, infinidad de materias de interés: el juego entre la imaginación y el realismo, la literatura social, las trampas del lenguaje, y un etcétera larguísimo.Todos estos asuntos son manejados por el notable escritor argentino por medio de lecturas y ejemplos tomados de la cultura universal, asomando su enorme cultura en el sentido más amplio del término.Las clases llegan a su punto máximo de interés cuando Cortázar, que por entonces tenía sus años, se mira a sí mismo y analiza su propia literatura. Ya en la edad de los balances, el autor se refiere detenidamente a su evolución como escritor y analiza cómo nacieron los cronopios y cuentos insuperables como La noche boca arriba, o Continuidad de los parques, por no citar más que dos ejemplos. En esa dirección, son especialmente jugosos los tramos en los que hurga en el sentido de Rayuela y su curioso proceso de escritura.Quien lea la minuciosa y fiel transcripción de trece horas de grabaciones, al cabo de este encuentro con el Cortázar oral, valorará lo mismo que en sus textos: la soltura y cercanía, la vastedad de lecturas, la honestidad intelectual, la imaginación y el rigor de tamaño profesor. Así, el Cortázar...