Más lento, más caro y con problemas

Semáforos descoordinados, largas filas de vehículos, amontonamiento en las (angostas) paradas en la hora pico y demoras en llegar a destino marcaron el primer día hábil del corredor Garzón. Desde vecinos hasta la IMM reconocen desperfectos.Desde que uno inicia el recorrido por el flamante Corredor Garzón, a la altura del Paso Molino y hasta llegar a la Plaza Colón, es casi imposible pasar dos semáforos de corrido, lo que genera largas filas de autos atascados. En muchos casos, incluso, en el tramo de una cuadra un vehículo demora dos cambios de semáforo para poder recién atravesar dicho cruce, según comprobó El País ayer en recorrida por el lugar.Quienes se movilizan desde hace tiempo por la zona, ya sea en ómnibus o en auto, están molestos con los primeros resultados que arrojó el ahora cuestionado corredor Garzón. Miguel, que vive en Sayago y trabaja en La Paz desde hace 40 años, asegura que "antes" el recorrido era más ágil."Antes de esta semejante obra no había tanta `trancadera` de autos como ahora. Será una obra del primer mundo y todo lo que quieras, pero esto es un atraso. El tránsito está más trancado que antes", dijo Miguel a El País.Si bien por el corredor central solo circulan ómnibus con el fin de agilizar los tiempos del transporte público, los primeros resultados demostraron que los recorridos demandan más minutos que con el sistema anterior, según coinciden trabajadores y usuarios del sistema."Estamos complicados con los minutos. No nos dan los minutos en el corredor. De Colón hasta la terminal poníamos tres minutos. Ahora estamos poniendo unos ocho minutos. Los semáforos están totalmente descoordinados. No agarrás dos semáforos seguidos", contó Sebastián a El País, chofer de la línea 174 de Cutcsa.Vanessa, una usuaria del sistema es una de las que ha "sufrido" este desfasaje. "Para volver del trabajo del centro a mi casa, en Lezica y Mediodía, ponía a lo sumo una hora. Me tomaba el 148 en Paysandú y Rondeau y me bajaba en la esquina de casa", indicó. Ahora, Vanessa, debe seguir camino hasta la Terminal de ómnibus en Camino Colman, de allí bajarse y volver "hacia atrás" en otro ómnibus que tome el camino hasta su casa. "Entre el sábado y hoy (por ayer) puse más de una hora y media, cuando antes demoraba una hora", afirmó. Esto le trajo como consecuencia que el boleto de una hora, que cuesta $ 19 dejara de servirle, para pasar a abonar un boleto de dos horas, que cuesta $ 27.En todo este proceso la Avenida Lezica es de las que quedó más...

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