Licencia para la madre, y el padre también

lucila arboleyaEsta es la primera columna que escribo desde que tuve mi primera hija hace tres meses. He estado desde entonces en licencia maternal , trabajando día y noche en nutrir y cuidar de nuestra recién nacida. Este periodo ha sido de puro reconocimiento a las bondades de tener licencia maternal paga. Hoy parece increíble pensar que fue un tema de disputa en tantos países por tanto tiempo.Pero también he sido testigo de los beneficios de la licencia paternal "generosa", algo menos común. Mi marido tuvo ocho semanas (política de su empresa, no del país donde trabaja), lo que le ha permitido ocuparse de nuestra hija en iguales condiciones (excepto la lactancia, claro). Esto además tiene efectos duraderos según la literatura, donde los padres que tomaron licencia paternal mantienen un rol más activo en el cuidado de los hijos tiempo después. También ha sido de mucha ayuda para mí, para tener un descanso o incluso hacer un poco de trabajo, como escribir estas líneas. > > La lógica detrás de la introducción de la licencia maternal paga era clara: que las mujeres pudieran ocuparse del recién nacido, alejarse del mercado laboral por un tiempo determinado, y luego poder volver a la vida profesional sin consecuencias. > > Sin embargo, la realidad mostró tener matices. > > La licencia maternal tiene un efecto positivo en el empleo femenino. La introducción de dicha licencia ha ayudado a que las mujeres se mantuvieran más en el mercado laboral. Pero aún son ellas nosotras quienes siguen pagando el costo de la maternidad de forma desproporcionada.La licencia maternal es una política fantástica y claramente necesaria dado el monstruoso trabajo de cuidar a un recién nacido, pero salir del mercado laboral relativamente mucho más que el padre (que generalmente tiene unas dos semanas de licencia, con suerte) pone a la mujer en desventaja. ¿Por qué? Las empresas (y los jefes) son racionales: Si las mujeres son quienes más se ocupan de los hijos, entonces eso implica menos horas en la oficina, más salidas temprano, menos horas extra. En contrapartida: menor incentivo a invertir en entrenar a mujeres, a darles más responsabilidades y a promoverlas. Muchas veces, mientras que el padre obtuvo un ascenso la madre está en licencia maternal. Es precisamente en el momento en que las mujeres empiezan a tener hijos que su trayectoria laboral, y sus ingresos, se desacopla de los hombres. (1) Así, pagan el costo de tener hijos no sólo por ser mujeres, sino por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR