El líder, el caudillo y el profeta

Marco Rubio, Donald Trump y Ted Cruz. El 1º de marzo será el supermartes. Doce estados norteamericanos realizarán sus primarias en una atmósfera de suspenso que tiene mucho de pasión irracional. Será un “duelo al sol”, pero a tres pistolas, como se vio en el debate de la noche del jueves. Quien salga claramente victorioso poseerá una altísima probabilidad de ser el candidato de su partido.

En los años sesentas, Sergio Leone, director de cine italiano, llevó a la cumbre el spaghetti western con una trilogía de películas que, de paso, dieron a conocer a Clint Eastwood. Uno de aquellos filmes, el más famoso, se conoció comoEl bueno, el malo y el feo. > > Marco Rubio es el bueno. Tiene una cara juvenil de muchacho bondadoso que lleva la abuela a la terapia los sábados por la mañana. Es un líder light. Alguien que es seguido por un tipo de adhesión en la que no entra la fe incondicional. Es gentil y risueño. Tiene en su haber una hermosa familia y una impresionante cadena de triunfos políticos, pero lo acusan de ser un peso ligero. Probablemente lo sea, aunque sospecho que ese rasgo no es un problema serio. > > Lamentablemente, la mayor parte de los políticos son pesos ligeros. También lo acusan de hablar español y ser bicultural (como a Mitt Romney le imputaban hablar francés, como si ese raro conocimiento en un país monolingüe fuera un oscuro delito). > > Lo verdaderamente grave en Rubio es su falta de empatía con la tragedia de los indocumentados, y muy especialmente la de los jóvenes dreamers. > > Para alguien que ha convertido en un ritornello la idea delsueño americano, esa dureza, real o impostada, contra jóvenes traídos por sus padres a Estados Unidos cuando eran unos niños, personas que son cultural, emocional e intelectualmente norteamericanas, aunque no lo sean legalmente, es una penosa contradicción. Si realmente lo cree, tiene muy poco corazón. Si lo dice para contentar a la derecha republicana, tiene muy poca espina dorsal. > > Donald Trump es el malo. Le encanta serlo. Es un bully y por eso mucha gente lo sigue. Los bullies arrastran a cierto tipo de ciudadano. Mussolini o Hitler eran bullies. Trump no es un líder, sino un caudillo. A los caudillos se les obedece incondicionalmente porque Dios te libre de no hacerlo. > > Su gesticulación es la de una persona siempre colérica a punto de propinarte una bofetada o de ordenarles a los guardaespaldas que te den una paliza. Pone cara de malo, eleva el mentón, cierra los ojitos y saca el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR