'Llenamos un espacio vacante'

Las palabras y la tormenta es el nuevo disco de La Teja Pride, la banda de los hermanos Mattioli que ahora experimenta con sonidos de videojuegos y sintetizadores vintage. "Queremos reinventarnos", sostienen, con fecha para tocar en La Trastienda.Davich y Leonard Mattioli fueron dos niños vanguardistas, que en la década del `90 jugaban a hacer música con computadoras y recursos que hoy representan las mejores anécdotas para contar en los asados."Cuando éramos chicos experimentábamos con máquinas. Cortábamos la cinta del casete, la pegábamos con el esmalte de uñas de mi vieja y tratábamos de hacer una canción que nunca se terminara. Intentábamos lograr una repetición que entrara en tempo, y así pasábamos horas hasta que la cinta quedaba como en un circuito cerrado", relata Leonard en la antesala del show que La Teja Pride ofrecerá el 26 de julio en La Trastienda.Su abuelo tocaba el clarinete y esa es la única referencia artística dentro de la familia. Pero sus padres trabajaban en una fábrica y esto les permitía pasar gran parte del día solos.Tenían a mano discos, equipos de audio y la programación de MTV. "En aquel momento empezamos a descubrir bandas que nos gustaban y a samplearlas sin saber lo que significaba samplear. Nuestro primer instrumento fue una computadora Comodore Amiga A 1200 que se enchufaba al televisor y nos servía para secuenciar sonidos", agrega, revelando que no tomaron contacto con instrumentos musicales clásicos antes de conformar la banda.Una vez que se aburrieron de la Comodore Amiga A 1200, los Mattioli empezaron a probar con una caja de ritmos (un instrumento electrónico que permite componer, programar, reproducir patrones de ritmo mediante un secuenciador interno) y a partir de ahí iniciaron un camino sin retorno.Por eso el flamante material, Las palabras y la tormenta, para sus creadores tiene conexión directa con la infancia y la preadolescencia.Recuperaron aquel espíritu del ensayo y error incorporando melodías de videojuegos de los años `80 (como el Galaxy) y ruidos de computadoras que se trancan. "Problemas que en cualquier otra grabación hubieran sido anulados, en este álbum fueron bienvenidos y los sumamos de forma aleatoria e incontrolable", agrega.La "tormenta" refiere entonces al caos y al disparo de elementos que presenta el material. Mientras que "las palabras" refiere a la importancia que le dan a los textos y al discurso, al gusto por contar historias que en esta oportunidad no son en primera persona."Queríamos...