Luis Alberto Lacalle Herrera: 'No sabemos exactamente qué pasó en el Club Naval'

PABLO S.FERNÁNDEZEl expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera presentó recientemente su libro: " La historia vivida ", donde repasa su experiencia personal en el camino al poder con el triunfo electoral en 1989. Allí, el líder del Partido Nacional narra los acontecimientos donde fue protagonista en la formación del herrerismo , su participación en la resistencia a la dictadura, y las negociaciones para la salida democrática. En entrevista con El País detalló qué le pidió al general Hugo Medina sobre el pacto del Club Naval y expresó sus dudas sobre lo acordado.-¿En qué momento se puso en la cabeza la idea de llegar a la presidencia? > > -Quiero ir un poquito más atrás: el Partido Nacional, a partir de 1930 pierde la vocación de poder. En el año 1922 -primeras elecciones directas- (Luis Alberto de) Herrera pierde por 3.000 votos, en 1925 gana la presidencia del Consejo Administración y en 1926 perdimos por 1.400 votos. En el 1930 pierde con (Gabriel) Terra por 30 votos y allí al partido se le aleja la posibilidad cierta de ganar el poder. Empiezan las luchas internas y todo lo que marcó al partido. Se produce una especie de acostumbramiento a la derrota y entonces cantamos Masoller, una especie de glorificación de lo que es la revolución y la gran figura de Aparicio Saravia, pero olvidando a Manuel Oribe, que es el gobierno. Yo lo conversaba con (Julio María) Sanguinetti, el Partido Colorado se mimetiza con el gobierno, y el Partido Nacional con la oposición, y queda como condicionado del 30 al 58, son 28 años, donde no estaba escrito que el Partido Nacional pudiese ganar. Nosotros hicimos el click.-¿Y en qué momento notaron que eso podía cambiar? > > -No es que lo vimos, lo impusimos. Cuando salimos con (Luis Alberto) Heber y Jaime Trobo en un Fiat 147 y le llamábamos "gira de gobierno''. Pero éramos tres: un senador y dos diputados que íbamos a visitar los departamentos. Yo quería ponerle a los muchachos en la cabeza que estábamos queriendo llegar al gobierno. Eso al partido le cambió un poco la ficha. Fue no amputarse el hecho de que podemos llegar al poder. Hay una llamada, que es anecdótica, cuando un colorado me dijo: "qué patético, ser blanco y tener vocación de poder". Te imaginás como me cayó. Después me llamó el lunes siguiente de la elección a felicitarme.-Describe en el libro el momento tenso previo al golpe. A los wilsonistas se los reconoce más en la resistencia. ¿Qué papel jugó usted? > > -Desde el primer día, los que nos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR