En donde más duele

Hay quienes dicen que los partidos se ganan en el mediocampo o, al menos, a partir de lo que un equipo es capaz de gravitar en la contención y generar en materia de ataque, en esa zona de la cancha que, por esa razón, consideran clave.

Pues bien, es notorio que este Nacional empieza a ganar sus partidos en la mediacancha, sobre todo por la elaboración limpia, las habilitaciones claras y hasta los desdoblamientos penetrantes que corren por cuenta del peruano Cruzado, como también por las carreras desequilibrantes y los cambios de frente desestabilizadores para las defensas rivales que -también con precisión- suele meter De Pena por la izquierda del ataque.

Claro, eso tiene un precio, que Nacional ha pago como un peaje, fundamentalmente, en la revancha por la Copa ante Oriente Petrolero y ayer por el Torneo Clausura frente a Rentistas: en esa zona álgida para la gestación de los resultados, tiene más fútbol que antes, pero no tanta marca.

Entonces, ¿qué pasa? Y... que aún rivales ofensivamente livianos como el equipo boliviano, y como los "bichos colorados", también le manejen la pelota con fluidez por varios pasajes, incluso en una medida que hace que el fondo tricolor atraviese dificultades.

Ocurrió anoche, pues por algo Rentistas tuvo un penal, estrelló...

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