Mal diseño institucional no colabora con la transparencia a nivel público

Desde la aprobación de la ley de 2008, Uruguay ha avanzado en temas de transparencia y acceso a la información pública, aunque mantiene opacidad, asegura Fabrizio Scrollini, candidato a Doctor en la London School of Economics. Sin embargo, advierte que el manejo de temas como la votación del ICIR, la creación del Instituto de DDHH, el affaire Pluna o las polémicas sobre seguridad, muestran la debilidad del sistema. A continuación, un resumen de la entrevista.-Cuando en Uruguay se habla de transparencia, se toma como referencia la muy buena ubicación que tiene el país en el índice global de Transparencia Internacional…-Es cierto, pero ese índice mide la percepción sobre la corrupción, basado en encuestas, que a su vez hacen preguntas bastante puntuales acerca de qué tanto han tenido contacto con hechos fraudulentos. Sería un error ser autoindulgente con ese resultado, porque este índice no mide todo, y especialmente porque hay otras explicaciones más de fondo sobre el porqué Uruguay está muy bien en ese ranking. Tiene más que ver con ser una sociedad pequeña, con un sistema de partidos políticos armado y un cierto grado de control entre ellos, lo cual no implica que no puedan existir prácticas que podrían ser consideradas lindantes con la corrupción, pero que todo el mundo acepta.Las herramientas de Uruguay para la lucha contra la corrupción, salvo por la reciente creación de los juzgados, no están muy bien. Si uno observa la Junta Anticorrupción, que es el otro organismo existente, deja mucho que desear. Solamente junta las declaraciones juradas de los funcionarios que están obligados a hacerlas, información que luego no procesa, por tanto nosotros no podemos enterarnos de toda la información, o sea no podemos ejercer control sobre ella y si fuera necesario hacer una denuncia, aunque la hiciéramos, en el fondo lo que pueden hacer con esa denuncia es remitirla al Poder Judicial. Pero además dependen del Poder Ejecutivo y alguien puede dudar de qué pasaría con una denuncia... Más allá de la probidad de sus integrantes, hay una falla de diseño institucional que es clara, está mal armado.-¿Cuál debería ser el diseño de un organismo que fiscalice la actitud del Estado?-La presencia de estas instituciones es parte de una corriente que se desarrolló en los años noventa, que tienen como modelo la junta de Hong Kong, una junta anticorrupción en un territorio dominado por un partido único, donde las potestades que tiene son enormes.Creo que la junta anticorrupción de Uruguay debería dedicarse a promover estándares de ética pública, de integridad, y dejar la labor de control para otros organismos. Las juntas anticorrupción que van quedando en el mundo tienen potestades de investigación y de sanción al funcionario público. Se evoluciona hacia instituciones más orientadas hacia el cumplimiento de la ética pública u oficinas de asuntos internos para investigar si existen asuntos de connivencia.Conflicto de interés-¿Qué lugar ocupa ese aspecto entre los asuntos considerados éticamente reprobables en el país?-El hecho de que un funcionario deba declarar un eventual...

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