Malraux: escritos extravagantes

No fue en Le Deux Magots ni en el vecino Café de Flore; fue esta vez en la Terrase Saint Lazare donde me senté a leer el libro (desconocido para mí) de André Malraux y que acaba de editar Gallimard, titulado Écrits farfelus (No fue en Le Deux Magots ni en el vecino Café de Flore; fue esta vez en la Terrase Saint Lazare donde me senté a leer el libro (desconocido para mí) de André Malraux y que acaba de editar Gallimard, titulado Écrits farfelus("Escritos extravagantes"). Un hallazgo sorpresivo en la librería de la galería Vivienne.El volumen reúne por primera vez tres obras desconocidas del joven Malraux. Fuegos de artificio capaces de distraer gatos e hipocampos. "La imaginación de quien dirige estos escritos es ingenua como un juguete, y complicada sólo como la ingenuidad puede serlo", según sostuvo Pascal Pia. Este libro, escrito a los veinte años, confirma el espíritu de su tiempo: es el primer paso de un joven que buscaba la gloria, y la alcanzó.Antes de que André Malraux cumpliera dieciocho años se creó, en marzo de 1919, la III Internacional; antes de cumplir los diecinueve Tristan Tzara lanzó su primer manifiesto Dadá; y no tenía veinte, cuando Mussolini transformó los fasci en un partido político para la toma del poder, mientras en Odessa el ejército rojo silenciaba ferozmente a los guardias blancos de Wrangel.En esos tiempos convulsos, percibió las primeras revelaciones entre el arte y la vida, la ambición, la amistad, los encantos de la libertad. Y con sólo su ardiente inteligencia, se lanzó al mundo.Y concibió algunas de las obras más trascendentes de la literatura del siglo XX. En 1933, escribió "La condición humana" (Premio Goncourt); años más tarde su tratado de historia y filosofía del arte, "Las voces del silencio". Y mucho después sus memorias, las que no podían llamarse de otra forma...