Mató a su esposa a puñaladas delante de su hija de tres años

Un crimen pasional conmovió a la localidad canaria de Tala, cuando un hombre mató a su esposa de dos puñaladas en el corazón, porque le confesó que era infiel. La hija más pequeña del matrimonio lo presenció.La tragedia se gestó el lunes de noche, en una vivienda ubicada en la esquina de Wilson Ferreira y Florida, cuando Estela Barbosa Vieta, de 40 años, le confesó a su marido, un hombre de 47 años, que mantenía una relación extra matrimonial con un vecino.El matrimonio se encerró a discutir la situación en la habitación donde dormían. El hombre, de iniciales C.P. (que fue procesado) cerró con llave por dentro, dejando en el medio como involuntaria testigo a su pequeña hija de tres años.Fuentes consultadas indicaron que el homicida sospechaba que su esposa lo engañaba y además, sabía que otro familiar estaba enterado de la situación.Cuando ella le dijo que lo engañaba, salió enfurecido de su casa, para preguntarle al implicado la veracidad de la historia. El amante de su mujer le confirmó la relación.Luego sobrevino la pelea final. La hermana y algún vecino oyeron los gritos pero pensaron que se trataba de una discusión doméstica, "de esas en las que nadie se mete", dijeron los informantes.Las dos niñas estaban en la casa pero solo la más pequeña presenció el hecho. La mayor, de 10 años, estaba en otra habitación de la vivienda pero no escuchó nada ya que oía música con auriculares.Aparentemente no era un matrimonio conflictivo, "tenían discusiones como cualquier pareja pero no hay en los registros de denuncias de Tala, ninguna relacionada con incidentes entre ellos"...