'En la medicina hay mucho lumpen'

UNA ENTREVISTA DE MIGUEL ARREGUIFOTOGRAFÍA DE INÉS GUIMARAENSFernando Mañé Garzón exhibe su estirpe con celo. Conoce muchos meandros familiares, propios y ajenos. Su padre, Alberto Mañé Algorta (1884-1960), fue un médico de prestigio, católico y colorado antibatllista. Gabriel Terra lo designó ministro de Defensa en 1931 y, tras el golpe de Estado de marzo de 1933, ministro de Relaciones Exteriores. Entre 1936 y 1939 fue embajador uruguayo ante el gobierno de Francia y luego senador durante el gobierno de Alfredo Baldomir, hasta el golpe de Estado de 1942. El artista plástico Pablo Mañé (1880-1971) era hermano de su padre, mientras un hermano suyo, Pablo Mañé Garzón (1921-2004), abogado y crítico musical, que fue periodista de Marcha y El País, se dedicó a las artes plásticas y residió la mayor parte de su vida en Barcelona.Entre tanto linaje, Fernando Mañé Garzón brilla con luz propia. Fue un pediatra de fama y es el principal historiador uruguayo de la medicina, con 26 libros y centenares de artículos publicados.-Siempre me interesó: desde joven. Aún mantengo un curso en la Facultad de Medicina. El que no conoce la historia no conoce su ciencia, afirma.-Fue muy amigo del historiador y docente Juan Pivel Devoto, un viejo sabio y cascarrabias.-Teníamos muy buena relación. En las décadas de 1960 y 1970 yo iba a su casa de la calle Ellauri, en Punta Carretas, los sábados a eso de las seis de la tarde y me quedaba, como nada, hasta las dos de la mañana. Hablábamos de historia o de política. Tenía la casa llena de libros: en todas las paredes, en las ventanas tapiadas, en el baño, sobre el ropero, debajo de la cama matrimonial. Él era ante todo un gran admirador de Luis Alberto de Herrera. Su padre fue un sanducero colorado vierista (seguidor de Feliciano Viera, disidente del batllismo). Cuando murió Viera el padre se quedó sin partido. Juan se vino a Montevideo y se hizo blanco, pero tenía el alma colorada.-¿Cómo es eso?-Para él, Herrera era lo máximo, pero sentía una gran admiración por varios políticos del Partido Colorado, incluidos Gabriel Terra y Alfredo Baldomir. A los blancos no les llevaba mucho el apunte. Después sí forjó un fuerte vínculo con Wilson Ferreira Aldunate.A los 11 años de edad Fernando se instaló en París con su familia y cursó Enseñanza Secundaria. Vivían en la avenida Víctor Hugo, cerca del Arco de Triunfo, y veraneaban en Biarritz. "Mi padre estaba seguro que vendría una guerra (la Segunda Guerra Mundial) -cuenta. Y nos vinimos en...