Un año de megaoperativos y 'nada cambió' en Chacarita

E. BARRENECHE / V. RUGGIEROA un año del primer operativo saturación realizado en Montevideo, el asentamiento Chacarita de los Padres sigue dominado por bocas de pasta base y delincuencia. La comisaría móvil instalada en Camino Maldonado es lo mejor que dejó la acción policial.Robos dentro y fuera del asentamiento, venta de droga, transas de objetos hurtados y hasta ajustes de cuentas entre vecinos "laburantes" y "pastabaseros" son cosas de todos los días en Chacarita de los Padres, un asentamiento ubicado a la altura del kilómetro 12,500 de Cno. Maldonado. La inseguridad estaba instalada antes del operativo y allí permanece. Por eso vecinos afirman que todo sigue igual o peor que hace un año, cuando la policía copó la zona con el objetivo de atacar la inseguridad, mostrar que la fuerza entra a todos los barrios y probar la coordinación de varias unidades policiales.En esa oportunidad hubo 43 detenidos, pero los procesados por la justicia fueron solamente tres: dos hombres que manejaban una boca de pasta base y un delincuente buscado por un homicidio.El principal problema en Chacarita de los Padres, según los vecinos, es la droga y no se ha solucionado desde aquella intervención policial. "Acá la droga corre. Funcionan por lo menos ocho bocas", dice Agustín que es obrero de la construcción y vive en el pasaje C, callejuela del asentamiento en la que se alojan los trabajadores. Después, afirman, son todos "malandras". En el pasaje C, hay quienes dicen que no "buchonean" a los delincuentes mientras no se metan con sus cosas. Otros denuncian, pero advierten que eso es peligroso, y cuentan que le prendieron fuego la casa a un vecino que se animó a señalar una boca de pasta base.Los vecinos comentan que hay a algunos a los que no vale la pena denunciar porque están "arreglados" con la policía. "Acá vienen botones a buscar guita y a comprar droga, y eso no lo puede desmentir nadie porque nosotros lo vemos. Así la cosa no va a mejorar nunca por más megaoperativo que hagan", afirma el obrero sin titubear.Dicen que la mayoría de las bocas son administradas por mujeres, que se vende todo tipo de droga y que además se "transan" objetos robados. "Te sacan cualquier cosa. A mí me robaron, hace siete meses, un caballo. Como estaba en buen estado y con la patente porque era mi herramienta de trabajo, les sirvió. Todo el mundo sabe quién fue, pero la policía no hizo nada", advierte Laura.Los vecinos comentan que hace pocos días sufrieron una balacera entre algunos de los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR