Mirá vos

Si el histórico líder sindical José Pepe D`Elía volviera a la vida y viera lo que algunos dirigentes del Pit-Cnt hacen en nombre de "la defensa de los derechos de los trabajadores", pedía permiso antes de volver a cerrar los ojos para siempre.El escándalo de la red de corrupción en ASSE, que terminó con el procesamiento del representante sindical en el organismo, Alfredo Silva, del dirigente sindical de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, Heber Tejeira, y de otros muchos involucrados en las maniobras, puso en negro sobre blanco lo que, desde hace años, denunciaba insistentemente la oposición. Lo que en el gobierno y en el Pit-Cnt, digámoslo, ya se sabía. Que lo de Silva y su gente olía a podrido. Que más tarde o temprano estallaría. Y que el final estaba próximo.Tráfico de influencias. Coimas. Presiones para la firma de contratos. Sobrefacturación. Pagos para evitar conflictos gremiales. Incidencia en licitaciones públicas. Todo eso. Todo junto. Todo planificado y ejecutado por señores que, con un chasquido de dedos, paralizaban la atención de la salud pública cuando se les ocurría. Todo "en defensa de los derechos de los trabajadores". Todo financiado con dineros del pueblo. De los trabajadores a los que decían defender. De las personas de bajos recursos que deben atenderse en la Salud Pública.Ahora se escuchan, desde el gobierno y desde la cúpula del Pit-Cnt, voces de condena. Y de sorpresa. Se señala que "fallaron los controles". Que estas cosas no debieran suceder y que no deben volver a suceder. Que esto afecta la causa de la lucha por los derechos de los trabajadores. Que pin, que pun, que pan, como...