La mirada escolar uruguaya: de los dibujos a la expresión plástica

La recién inaugurada exposición "Dibujos de niños uruguayos 1945-1955", en el Centro Cultural de España, refleja el interés que el dibujo infantil comenzó a despertar en distintos ámbitos pedagógicos y artísticos al promediar el siglo XX.Durante los albores del siglo pasado fue cambiando la visión sobre la importancia de lo expresado por el dibujo infantil, a lo que contribuyó el desarrollo del psicoanálisis y el estudio de la percepción. En el campo artístico el interés por los dibujos de los niños -un producto espontáneo, no relacionado a la enseñanza académica- estuvo vinculado al primitivismo, como se dio en llamar a la influencia que objetos provenientes de culturas de África y Oceanía ejercieron sobre la obra de varios modernistas europeos.Es sintomático que Torres García, que tuvo alumnos de dibujo ya en su juventud, organizara una exposición de dibujos de sus hijos en la Galerie 23 de París en 1930, el mismo año en que allí mismo fue mostrada una exposición de Cercle et Carré, un grupo artístico que había fundado poco antes. Dos décadas más tarde el artista francés Jean Dubuffet se interesó por el arte de los niños (junto al de artistas ingenuos y de enfermos mentales) cuando definió los trabajos realizados fuera de los círculos artísticos establecidos como Arte Bruto.La actual exposición es producto de una iniciativa pedagógica originada a mediados de la década de 1930 por dos jóvenes estudiantes de Magisterio, María Mercedes Antelo y Bell Clavelli, que realizaron sus prácticas en la Escuela Pública Nº 133. Luego de recibirse en 1936, ambas comenzaron a enseñar dibujo en una escuela de Camino Maldonado, desarrollando una nueva forma pedagógica -totalmente diferente a la enseñanza tradicional de entonces-, la que luego sería denominada "expresión plástica".La orientación con que fue encarada este nuevo tipo de "educación por el arte" permitía a los niños expresar sus impresiones sobre el entorno y sus vivencias con una gran libertad. El método entusiasmó a intelectuales de la época como José Cuneo, Juana de Ibarbourou, Emilo...