Por si las moscas...

Antes, cuando en los bares no había vitrinas refrigeradas, los sandwiches de jamón y queso se ponían sobre el mostrador, en una bandeja cubierta por una especie de campana de vidrio que, sobre todo en los boliches de barrio, protegían la mercadería del asedio insalubre de las moscas.Pues bien, de no ser porque esta selección -siempre, en las buenas y las malas- supo aislarse del entorno, diríase que vendría bien una tapa como aquellas para mantener a los celestes, que empiezan a llegar hoy a Montevideo, aislados de un entorno popular que, si el viento sopla en contra, da por hecho...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR