Los muertos ya no descansan en paz

Una mujer demandará a la intendencia por la desaparición de la urna con los restos de su padre en el Cementerio del Norte, en otro dramático caso que delata las irregularidades y la mala gestión de la Intendencia.Dos días después de conocerse la denuncia por la desaparición de los restos del padre de Manuel García (El País, domingo 22 de abril) en el Cementerio del Norte, otra uruguaya informó de un caso similar que afectó a sus familiares.María Paolino (51) tenía contrato de arrendamiento hasta el 2016 por dos espacios en el urnario número 1 del Cementerio del Norte. Allí descansaban los restos de su padre y de su madre desde la década de 1980. En octubre del año pasado, luego de solicitar a los funcionarios que le abrieran "la tapa" del urnario para depositar en el lugar las cenizas de su abuela, se percató de que la urna de su padre no estaba allí."No solo pasó que la urna de mi padre no estaba, sino que en el lugar donde debía estar su urna había otra, de un fallecido del año 1953, que no tenía que estar ahí. Alguien la puso y sacaron la de mi padre. Enseguida pregunté qué había pasado y exigí que me devolvieran los restos de mi padre", comentó Paolino indignada.La administración del cementerio le comunicó que realizarían una búsqueda exhaustiva para dar con el receptáculo. "Hablé con el director de Necrópolis y me pidió que le diera un tiempo porque justo caía el día de los difuntos, y por tanto no podían mover...