Nadal es el dueño de Barcelona

Rafael Nadal disipa cualquier duda cuando llega la zona "polvo de ladrillo" del circuito europeo. Aunque ya no los gane todos, siempre abrocha torneos y lo hace de la forma que tienen su grifa: épicamente, batallando, llegando a todas esas definiciones en pelotas que otro claudicaría.El de Manacor sumó su séptimo título en el Conde de Godó de Barcelona, derrotando por cuarta vez en esa definición a David Ferrer. Ayer Nadal se impuso 7-6(1) y 7-5, para alcanzar su título 48 en 69 finales de torneos ATP.Con una imponente racha de 34 partidos consecutivos sin perder en el Real Club de Tenis de Barcelona, Rafa derrotó al de Javea en la final, igual que sucedió en 2008, 2009 y el año pasado. Justamente, Ferrer ha sido finalista en forma ininterrumpida desde entonces, y sólo pudo ganar en 2010, cuando Rafa no jugó por estar lesionado.Este trofeo lleva la grifa Nadal entre 2005 y 2009, y en las últimas dos temporadas, y es el segundo en semanas consecutivas que logra el actual dos del mundo, luego de vencer a Novak Djokovic en Montecarlo el fin de semana pasado.Nadal no sólo dijo que fue su partido más duro en lo que va de la temporada, sino que esta final en Barcelona ante Ferrer le permitió llegar a algo inimaginado, su séptimo cetro en el Real Club de Tenis, el que considera su casa."Aunque en Montecarlo y Barcelona no perdí ni un set, ya vengo jugando en un alto nivel desde el Abierto de Australia", dijo Nadal, el primer tenista en la historia de ATP que logra ganar dos torneos siete veces (contando que el de Mónaco lo conquistó ocho).Desde que perdió con Djokovic la final del Abierto de Roma el año pasado, el español ganó 21 partidos consecutivos en polvo de ladrillo y su estadística en esta superficie es de otro planeta. Ganó el 95% de los partidos que jugó sobre polvo de ladrillo a lo largo de su carrera, que comenzó hace 10 años, cuando ganó su primer partido en el ATP de Mallorca. Suma 34 títulos...