Es necesario refundar el pacto entre la política y la burocracia pública

La que en su momento se llamó "madre de todas las reformas", quedó a mitad de camino. Conrado Ramos, subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto en la segunda mitad del gobierno de Vázquez y los primeros seis meses de la administración Mujica, vertió una mirada pesimista sobre la reforma. Dice que falta un relato consistente de lo que se quiere hacer y mayor debate público. A continuación, un resumen de la entrevista.-¿Dónde quedaron los puntos centrales de aquella propuesta?-Algo se ha hecho, pero es incierto el camino que hay por delante. Yo estoy tratando de entender las razones por las cuales cuesta tanto avanzar en estos temas. Desde la actividad académica, ese es uno de los temas que me inquieta.-Cuando hace dos años renunció a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, hablaba de una reforma que no era lo integral que requería…-Creo que no están dadas las condiciones para avanzar en una profesionalización de la gestión. No he escuchado en declaraciones públicas de responsables políticos y jerarcas de gobierno, ni desde la oposición, los caminos alternativos, las respuestas concretas para mejorar la gestión. Todos dicen que hay problemas, pero ¿cómo salimos?, ¿cuáles son los caminos que se plantean?, ¿qué hace la política para ello?La falsa oposición-Se habla generalmente de menos política y más profesionalismo, ¿esa es la clave?-Profesionalizar la gestión no significa que la política se deba mantener completamente por fuera, sino que haya un marco de racionalidad para la gestión, combinando la política con la racionalidad legal, social, económica. Sin absolutismos.No nos dicen con claridad cuál es la reforma del Estado, no hay un paquete consistente con determinados ejes, metas y objetivos. Falta el relato armado y consistente. Mujica siempre ha dicho que quería aplicar políticas de Estado para los próximos 30 años. Si uno quiere diseñar políticas de ese tipo necesita determinados niveles de consenso, sociales, políticos, y no se están buscando.-¿La forma en que está planteada la discusión sobre el estatuto del funcionario público es un ejemplo de ello?-Un nuevo estatuto para el funcionario público es algo muy pesado; define cómo debe ser estructurado nuestro servicio civil, qué es ser funcionario, cómo desarrolla su carrera laboral, su entendimiento con el Estado y su relación con la ciudadanía.Estamos hablando del servidor público, en su origen, aquél que representa al Estado en un ejercicio de autoridad, que afecta la propiedad o la libertad de los ciudadanos, por tanto son una categoría especial, con determinados derechos y obligaciones. Pero eso no sucede acá, donde hay choferes o administrativos, que no representan la autoridad estatal y se les incluye por trabajar en la Administración Central. Es un corte no del todo lógico, dando un estatus general que no condice con la definición y no está bien explicado. El corte debería ubicarse en aquellos que diseñan políticas, las regulan, las administran y deberíamos dejar acceder allí solo a...