«Hay negocios que se están perdiendo»

Estableció definitivamente su compañía en Uruguay en 2006 gracias a las condiciones para hacer negocios del país y la ley de puerto libre; tiene proyectado invertir unos US$ 90 millones.Nació hace 54 años, en Guaira, Estado de San Pablo, Brasil, en una familia humilde. A los 15 años se fue de su casa para hacer la escuela agrícola y a los tres años viajó a EE.UU.ynbsp;Logró la nacionalidad de ese país y su forma de trabajó lo cautivó. Volvió a Brasil pero al año decidió retornar y forjar su destino en EE.UU., donde se perfeccionó como vendedor. Cuando Brasil abrió la importación de vehículos comenzó su negocio exportador a ese país; luego lo amplió a la región. Las facilidades locales lo sedujeron a focalizar su negocio en Uruguay. Destaca la labor del presidente Mujica en colocar al país en el mapa mundial, pero entiende que es necesario mejorar la infraestructura y alerta sobre la falta de reglas claras. Está casado y tiene cuatro hijos, que viven en EE.UU.Lobraus comenzó a funcionar en 1989 cuando abrí la exportación de autos de EE.UU. a Brasil. Yo trabajaba en Los Ángeles, California, en una concesionaria de Ford. Comenzamos a vender cuando Brasil abrió la importación, por esto el nombre Lobraus (Logística Brasil EE.UU.). En esos años llegamos a vender unos 200 autos por mes y nos transformamos en la mayor exportadora de autos de California a Brasil. Esto nos llevó a formar una segunda empresa exportadora de repuestos de autos. Luego se volvió a trancar la importación en Brasil, entonces, aprovechando al know how adquirido en esos años de comercialización, ampliamos nuestro negocio a otras áreas como industrias y maquinarias.A mediados de 1996, China comenzó a exportar a Brasil y ahí es donde aparece Uruguay. En ese entonces, el país asiático tenía muchas dificultades para ingresar sus productos en la aduana brasileña. Y los chinos, acostumbrados a comercializar con EE.UU., no soportaban las trabas. Entonces nos hablaron de Uruguay y su sistema de puerto libre con el cual se puede recepcionar los contenedores, tener una persona que verifique y embale la mercadería, y después hacer una nueva factura y enviar a Brasil. No lo podíamos creer y no teníamos mucho conocimiento del país. Estudiamos el sistema, llegamos, nos instalamos y desde acá comenzamos a trabajar un montón de operaciones. Entonces, los negocios con Asia, Europa y EE.UU. pasaron por acá. Además nos gustaba mucho más la aduana de Río Grande do Sul, era mucho más seria.Ser Lobraus es...