John Neschling: 'Una orquesta ofrece dignidad al país'

La Filarmónica de Montevideo tendrá esta noche a su frente a una de las batutas más presitigiosas de América Latina. El maestro brasileño dirigirá un concierto compuesto por obras de Carl Maria Von Weber y Johannes Brahms, contando con el clarinetista italiano Gianfranco Signieri como solista. La presencia de Neschling marca un momento excepcional porque será su primera dirección en Uruguay, pero también porque es un hombre con un pensamiento muy claro y contundente que transformó a la Sinfónica de San Pablo en un referente del continente, aunque la experiencia hecha entre 1997 y 2008 terminara para él de manera traumática.-Es la primera vez que dirige una orquesta uruguaya, ¿Cómo le ha resultado el trabajo?-El trabajo está siendo intenso y concentrado, porque no se puede alcanzar todo en una semana. Por eso son necesarios mucho esfuerzo y dedicación.-Usted es reconocido principalmente por el trabajo desarrollado al frente de la Orquesta Sinfónica del Estado de San Pablo, que a lo largo de su gestión se convirtió en la principal orquesta de América Latina. ¿Cómo logró ese resultado?-Las claves son el apoyo político, el apoyo financiero, la competencia, la disciplina, el tener objetivos claros y tiempo para desarrollar el proyecto diseñado. Se necesitan pocas cosas pero tienen que estar bien definidas y ser contundentes.-Muchas veces se acusa a los directores que encaran grandes reformas, de hombres dictatoriales y exigentes que buscan dejar sin trabajo a los músicos, ¿qué piensa al respecto?-Siempre que se procura aplicar nuevas reglas (o mejor dicho, reglas que han sido olvidadas) de disciplina, rigor, dedicación exclusiva, seriedad, horario, calidad en un grupo que ha dejado de aplicar esas reglas, se nos acusa a los directores de dictadores. Pero es necesario no confundir autoridad con autoritarismo. La autoridad es tan fundamental como la democracia misma. Autoritarismo o permisividad absoluta son lo contrario, tanto de la autoridad como de la democracia.-Los indicadores señalan que América Latina vive en la actualidad el mayor desarrollo económico que haya conocido jamás, sin embargo, temas como educación y cultura están muy por debajo de ese crecimiento. Según usted, ¿a qué se debe?-Esa es una tragedia que enfrentamos. El crecimiento estadístico no existe si no es acompañado del crecimiento cultural y espiritual de una sociedad. Nos podemos transformar en campeones mundiales en la venta de heladeras, televisores y autos, pero si no tenemos -por...