No es santo de devoción de Fénix

El Tanque Sisley fue más contundente que su rival y en el final de la película fue el verdugo de Fénix, que en la mayor porción de tiempo del partido fue el muchachito bueno con un Hernán Novick estelar que, además de empatar transitoriamente 1-1, construyó una ilusión de triunfo bien fundada.Ese papel más protagónico de los albivioletas, con el dominio de la escena, fue bien puesto en práctica en el rol creativo del "10" del elenco de Capurro. No obstante, su trama no tuvo efectividad ni colmó las expectativas fundadas en la antesala de su estreno.No tuvo profundidad y los merecimientos para lograr el premio mayor fueron frustrados por otros actores más sapientes, postulados también a triunfar y que no perdieron el hilo conductor del partido...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR