No hay peor sordo

Aunque muchos parezcan no querer prestarle atención, el 2014 ha llegado con malas noticias. En primer lugar, están las que refieren al entorno regional. Preocupa el descalabro argentino, con su devaluación, su inflación, sus tipos de cambios múltiples y sus restricciones a las importaciones que nos perjudican.ynbsp;

Los problemas parecen incluso agravarse con el paso del tiempo: lejos está de haberse estabilizado la situación; lejos está, también, de encaminarse a una solución. Por su parte, Brasil ya no es más el motor de crecimiento de hace algunos años atrás con tasas del 6% o 7% anual. Además, su estabilidad financiera y la evolución de su moneda están ya sufriendo las consecuencias de los cambios de la política de estímulos financieros en Estados Unidos, que llegaron para quedarse. Por si fuera poco, todo este entorno regional complicado llega para nosotros en un año electoral, igual que la devaluación brasileña de enero de 1999 que tuvo terribles consecuencias para los países del Río de la Plata.

En segundo lugar, están los datos económicos que ya dan muestras de que el año será difícil. Una inflación anualizada que supera el 9%; una merma en las exportaciones; una baja comparada en la recepción de turistas; y dificultades de competitividad crecientes frente a nuestros vecinos en particular. Además, con la tendencia al aumento de la inflación, el apoyo a la competitividad exportadora desde un aumento del tipo de cambio parece muy difícil de implementar. Por si fuera poco, a diferencia de la coyuntura de 1999, las relaciones bilaterales con Argentina están en uno de sus peores momentos históricos. Ello tiene graves consecuencias para el puerto de Montevideo, por ejemplo, que perderá movimiento y cargas que se evalúan en más de 100 millones de dólares para este año.

En tercer lugar, están las noticias que muestran que los problemas de seguridad y educación siguen sin mejorar. En el tema seguridad, el dato de la cantidad de crímenes del mes de enero de 2014 mostró que es similar al que se verificó en 2013. Luego del grave salto que se dio en 2012, el gobierno no logró bajar la criminalidad. Seguimos siendo, por tanto, el país más inseguro del cono sur, con una tasa de asesinatos cada 100.000 habitantes superior a Argentina, Brasil y Chile. Por el lado de la educación, los preocupantes resultados de las pruebas PISA de fines de 2013 no lograron...