Nueva tecnología educativa

Hace un par de años, un grupo de profesores de la Universidad de Stanford conmocionó el mundo de la educación superior con una innovación tecnológica que permite a bajo costo enseñar temas complejos a decenas de miles de alumnos simultáneamente. Denominaron a esta tecnología “MOOC” (Massive, Open, On-line Courses, en español Cursos Masivos Abiertos On-Line). “Cursos Masivos” se refiere a que apuntan a cantidades muy grandes de estudiantes. “Abiertos” se refiere a que en general son gratuitos y que cualquiera puede acceder a los materiales.Estos profesores no inventaron una nueva tecnología. Integraron de forma creativa tecnologías ya existentes (compresión de video, foros de discusión electrónica, evaluaciones on-line). Pero lo más importante no fue la innovación tecnológica sino la intelectual. Cuestionaron que para recibir educación de la calidad que caracteriza a la Universidad de Stanford sea necesario que los alumnos estén presentes físicamente y pagando sus costosos aranceles. A partir de ese cuestionamiento diseñaron cursos avanzados de ingeniería utilizando los materiales de sus propias clases y los ofrecieron on-line gratuitamente. Estos cursos causaron una inmediata sensación a nivel mundial. De repente, decenas de miles de personas que siempre habían aspirado y nunca habían podido acceder a cursos de Stanford encontraron que esto era posible. En los primeros cursos se inscribieron decenas de miles de estudiantes de todos los continentes, culturas y edades. Al poco tiempo otras de las mejores universidades la adoptaron, entre ellos Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).Históricamente ya existían cursos on-line, pero eran en general percibidos como de menor calidad que los cursos tradicionales. El hecho de que profesores célebres de las mejores universidades del mundo adoptaran esta tecnología cambió la percepción de muchos alrededor del mundo sobre el valor de la enseñanza on-line.La tecnología MOOC puede ser revolucionaria porque reformula el paradigma de la educación como un bien escaso. La educación ha sido históricamente un bien escaso por la linealidad de sus insumos fundamentales. Por ejemplo, en la educación tradicional para enseñar al doble de alumnos necesitamos el doble de docentes y de edificios. Esto implica que para cualquier país aumentar el acceso a la educación es una inversión sumamente costosa.Esta tecnología reduce el impacto de la linealidad ya que permite aumentar la cantidad de alumnos sin aumentar en...

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