La nueva fantasía futurista: un robot con sentimientos

El de Neill Blomkamp es uno de esos casos en los que al ver la edad detrás del nombre uno puede llevarse una buena sorpresa.

Este director nació en Johannesburgo, Sudáfrica, hace 35 años. La sorpresa no es tanto que con esa edad ya tenga tres largometrajes reconocidos después de todo, podría ser un tipo muy rápido y productivo; lo realmente sorprendente es que en esas tres películas ya haya delineado con mucha claridad las coordenadas de su cine. Más allá de gustos, Blomkamp tiene un sello particular, algo poco común entre aquellos realizadores insertos en la industria y, desde ya, bienvenido.

Ciencia ficción, futuros con situaciones sociales extremas y una tecnolocía que desbordó al humano son los escenarios habituales de sus historias. En el plano visual, Blomkamp imprime una estética ciertamente apocalíptica y busca al mismo tiempo que el espectador la sienta muy cercana y real, de ahí que emplee seguido la cámara en mano y recursos del documental.

Estos elementos ya se pudieron ver claramente en Sector 9 (2009). Aquella película se planteaba desde el vamos como un documental y recapitulaba sucesos ocurridos en 1982 en Johannesburgo, cuando una amenazante nave alienígena se posaba sobre la ciudad. Sin embargo, tras días y días de expectativa, los humanos se adentraban en ella y se encontraban con una sorpresa. A partir de ahí, el caos empezaba a adueñarse de las calles y la sociedad cambiaba, y no para bien.

El control y la vigilancia de grandes corporaciones, la segregación y la discriminación social eran temas que Blomkamp se permitía abordar en clave de ciencia ficción. Bajo la producción de Peter Jackson, Sector 9 le valió al director varias nominaciones a los Oscar, Bafta y Globo de Oro.

En cierta forma, Blomkamp llevó a la pantalla una fórmula que luego sería explotada con otros recursos, fines diferentes y resultados inferiores por sagas como Los juegos del hambre. Blomkamp supo percibir ya en 2009 que la sociedad actual está ávida de ficción postapocalíptica. Después llegaría el éxito de The Walking Dead en televisión para confirmarlo.

En 2013 Blomkamp volvió a plantear este tipo de cuestiones con Elysium. En esta oportunidad ubicando la acción en el año 2154 con una sociedad dividida entre ricos que viven en una costosa estación espacial mantenida por una corporación y...