Onetti y la izquierda

Veinte años atrás, cuando murió Juan Carlos Onetti en Madrid, ninguno de los más importantes diarios del mundo omitió la noticia e incluso algunos la anunciaron en su portada. Tanto fue así que alguien afirmó por entonces que nunca antes la muerte de un uruguayo había concitado semejante atención en la prensa internacional. Y era verdad.Ásperos, dominados por el sarcasmo y no siempre fáciles de digerir por el lector común, los textos de este autor siguen siendo aclamados por la crítica y por ilustres escritores que lo ungen como su maestro. En este, su país natal, la desaparición del novelista el 30 de mayo de 1994 motivó varios homenajes, una exposición alusiva a su vida y su obra, y un fallido intento del gobierno de la época por repatriar sus restos para darles sepultura en el cementerio familiar del Buceo, el mismo que evocó en el último párrafo de su última novela.Once años después el nombre de Onetti rebrotó en los titulares cuando su viuda, Dolly Muhr, donó sus manuscritos a la Biblioteca Nacional porque, según dijo, "en Uruguay gobernaba la izquierda". Ese comentario reverberó en un ambiente intelectual exitista y propenso a mezclar las letras con las afinidades partidarias. Fue así que más de uno describió al autor de "El Pozo" como militante de izquierda y enemigo de los partidos tradicionales.Cuando a Dolly le preguntaron si retiraría lo donado el día que la izquierda dejara de gobernar guardó silencio. No faltaron quienes salieron a contestar por ella afirmando que esa debía ser una condición del donativo porque Onetti era un frentista convencido. Nada más incierto. Onetti fue ante todo un escritor consagrado a la literatura, no a la política. Pese a ello su nombre figuró en listas de candidatos a diputados de la lista 15 del Partido Colorado, ocupó años un cargo político en la intendencia capitalina y su mejor novela, "El astillero", fue dedicada a Luis Batlle. Nada de esto convirtió al novelista en un político. La propia Dolly, en una frase que parecía un oxímoron, declaró por entonces que "Juan era de izquierda aunque votaba a la 15".Esas palabras no cayeron bien en ciertos cenáculos político-literarios. De allí surgieron voces recordando la infame prisión a la que Onetti fue sometido...