'Para mí la ópera es como muy sincera'

"Ariadna en Naxos" promete gran dinámica escénica, dado que son de algún modo dos obras en una. El título operístico sube mañana al escenario mayor del Solís, donde dará dos fechas más, el miércoles 10 y viernes 12, siempre a las 20 horas.

Una década atrás, el estreno de La Bohème en el Teatro Solís, en 2005, creaba una expectativa enorme, dado que de algún modo se apostaba a dar el puntapié inicial a ciclos operísticos que se sostuvieran año tras año, en el escenario más antiguo del país. Hoy ese objetivo parece conseguido, y desde entonces han sido muchos los títulos, montajes y artistas que se han sumado a las temporadas líricas. Mañana se da un paso más en esa dirección, con el estreno de Ariadna en Naxos, de Richard Strauss, que reunirá en escena a tres voces prometedoras: Eiko Senda en el rol protagónico, acompañada de Adriana Mastrángelo y Eric Herrero.

El maestro André Heller Lopes estuvo encargado del montaje escénico, y su nombre puede que sea evocado con buen recuerdo, dado que él llevó a escena en esa sala Macbeth, en la temporada pasada. "Soy un régisseur de ópera clásico, pero me gusta ser un clásico con twist: no me hubiera interesado escenificar Macbeth en un supermercado, pero sí representar el juego del poder como dentro de una caja. Y en Ariadna... hago como un chiste con la exageración que significa la ópera, de lo que se piensa que es".

Carioca de nacimiento (es de 1971), Heller Lopes está vinculado al Uruguay por su familia, puesto que su abuela tenía una estancia en Salto, y su madre vivió, cuando era chica, en Montevideo, en el Hotel Nogaró. Ahora ella regresó a la ciudad de su infancia para ver la ópera que su hijo está aprontando en el Solís. "No vengo de una familia musical", explica y agrega que el sueño de su madre era que fuera diplomático.

"Desde chico yo pintaba, y creo que por eso es que me salen bien las escenografías. Luego estudié idiomas: inglés, francés, alemán italiano. Me encantan, tengo facilidad: hablo todos muy mal, pero con mucho charme", bromea.

Sobre qué se verá en escena, el artista explica que las dos partes del espectáculo permitirán un juego escénico singular. Por un lado, una ópera seria, profunda, que habla de cosas que cuesta poner en palabras: sentimientos, y sobre todo, la transformación de una tristeza, de un luto, en un nuevo amor. Y por otro lado el prólogo, que es una comedia, en la que apuesta tanto al timing como a la sagacidad de los personajes.

"El prólogo tiene un lenguaje...