La orden

Cuando el ex ministro de Economía y actual jefe de campaña del astorismo, Fernando Lorenzo, y el todavía presidente del BROU, Fernando Calloia, abandonaron el juzgado tras ser procesados sin prisión por el escándalo derivado de la subasta de los aviones de la ex Pluna, un puñado de personas, más funcionarios que militantes, les esperaba en la puerta.A juzgar por lo que se pudo ver, la barra de apoyo fue explícita a la hora de arropar a Lorenzo, pero no fue igualmente demostrativa respecto de Calloia. De hecho, mientras en medio de abrazos el ex ministro respondía a las preguntas de los periodistas (y del operador astorista Esteban Valenti, que tras hacer declaraciones a los medios como dirigente político devino rápidamente en comunicador e hizo una pregunta a Lorenzo en plena rueda de prensa), Calloia salía sigilosa y raudamente del lugar, y se aprestaba a resistir hasta el final, antes de aceptar dejar el BROU.La estrategia del astorismo fue clara. Mostrarse duros con el fallo judicial, meter al recientemente procesado intendente blanco Walter Zimmer en la misma bolsa, hablar de "judicialización de la política" (que no molestaba cuando el FA era oposición y mandaba todo lo que no le gustaba a la Justicia) y poner muy especialmente a Lorenzo en el papel de víctima. "Esto es indignante. Es un disparate", sostuvo el senador Rafael Michelini.Aunque lo parezca, no se refería a la forma en que se otorgó el aval para la subasta ni al daño que esto generará para las arcas del Estado y por ende para el bolsillo de todos los uruguayos. Aludía al procesamiento de sus compañeros...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR