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AntropologíaEL SEXO INVISIBLE, de J. M. Adovasio, Olga Soffer y Jake Page. Ed. Lumen, 2008. Barcelona, 358 págs. Distribuye Random House Mondadori.NO ES UNA HISTORIA de la subordinación femenina; es una revisión de las técnicas y métodos con que se estudió la evolución humana. El sexo invisible da a conocer los avances en la investigación científica de las últimas décadas en relación al estudio de la prehistoria y la evolución de los grandes primates hasta el hombre moderno, y a su vez intenta, a partir de ellos, rever la interpretación del pasado. Adovasio, arqueólogo especializado en el estudio de objetos perecederos (cestería, cordonería, tejidos), Olga Soffer, investigadora rusa de la era paleolítica en Europa Central, y Jake Page, escritor de artículos de divulgación, comparten una perspectiva heterodoxa y abierta para acercarse a estos temas. Parten de dos presupuestos: el primero, que la ciencia no es la verdad, sino "un método para disimular la ignorancia" (mientras la frontera entre la verdad y la ignorancia se halla en constante movimiento). Y el segundo, que el hombre crea el pasado. Los autores advierten que las recreaciones más conocidas de la prehistoria han omitido casi totalmente el papel de la hembra humana en la evolución. La mujer es la gran excluida del relato del proceso de hominización y el origen de las sociedades humanas.Los autores pretenden reescribirlo, aprovechando los huecos que pasaron inadvertidos a la paleontología y la arqueología, sumando sus hallazgos y anexando aportes de otras disciplinas. Con este enfoque reconstruyen el papel que pudo corresponder a la mujer en distintas etapas y regiones. Sin descuidar el rigor de la cita de fuentes y la argumentación científica, logran un producto para un público amplio y no especializado, que fluye como un relato y logra sorprender a cada paso.Sus conclusiones permiten afirmar, por ejemplo (y entre otras cosas), que las hembras han sido las responsables, nada menos, de la sociabilidad que caracteriza a la especie; las inventoras de una de las herramientas más útiles, propulsando la llamada "revolución de la cuerda"; que han compartido en igualdad de condiciones la tarea de proveer alimento a los hijos y al grupo; que casi seguramente hicieron posible el lenguaje y que inventaron la agricultura. El repaso de datos y restos fósiles revela, además, que la diferencia de géneros que implicó división de tareas y la "guerra de los sexos" es muy reciente, si se tiene en cuenta el largo...